Ubicada en el corazón del centro histórico, esta casa de dos plantas combina a la perfección el encanto de la arquitectura tradicional con la funcionalidad de un hogar versátil y acogedor. Con una ubicación privilegiada, ofrece la posibilidad de disfrutar de la tranquilidad y autenticidad del casco antiguo, sin renunciar a la cercanía de todos los servicios y comodidades.
La vivienda se compone de dos plantas independientes, ambas totalmente equipadas para la vida cotidiana, lo que la convierte en una opción ideal tanto para una familia numerosa como para quienes buscan una propiedad con potencial de alquiler.
En la planta baja se encuentra una entrada amplia que da acceso a una cocina práctica y funcional, un salón acogedor perfecto para el descanso o el entretenimiento, un baño completo y dos dormitorios de buen tamaño. Esta planta también cuenta con un trastero con un toque especial de historia, ya que en su día albergó la antigua cisterna, ofreciendo ahora un valioso espacio adicional.
La planta superior está igualmente equipada, con una cocina, un salón, cuatro dormitorios y un baño ubicado en el pasillo. Desde este pasillo, una escalera interior conduce a una encantadora terraza, desde donde se puede disfrutar de una vista magnífica sobre los tejados históricos, ideal para relajarse al aire libre, cenar o contemplar el atardecer.
Esta casa representa una excelente oportunidad para quienes valoran el carácter único del centro histórico, con el beneficio añadido de contar con dos viviendas totalmente independientes dentro de una misma propiedad, listas para habitar o alquilar.